Sandra Jiménez, 12/06/21
El amor es un factor indispensable en nuestras vidas.
¿Alguna vez has cuidado una planta? Si es así, sabrás que se basa en constancia, dedicación y cuidado. Hay que ser persistente, regarla y cuidarla día a día. Pues el amor es igual. En el amor, ya sea de pareja, de amigos, de mascotas, cualquiera, se necesitan cuidados.
No puedes pretender obtener frutos regando la planta tan solo un día, al igual que debes saber que morirá lentamente si te olvidas de regarla. No puedes esperar que, con solo un día demostrando cuánto te importa alguien, esa persona responda de la misma manera.
La sociedad actual se basa en subir imágenes, “posts” a RR.SS. demostrando un amor incondicional hacia otras personas y, realmente, dedicamos menos tiempo a hacérselo saber a esos destinatarios a los que tanto amor comparten por redes. ¿Dónde quedaron esos abrazos que te dejaban sin oxígeno, esas cartas con un “Te quiero” o esas quedadas en un banco hasta las tantas de la madrugada?
Es duro basarse en un amor lleno de tecnología y de emoticonos y no en recuerdos de momentos compartidos y de contacto físico. Nos hemos vuelto más conformistas y a la vez más fríos, cada vez nos cuesta más mostrar nuestros sentimientos cuando tenemos a la persona delante.
Cuántas oportunidades hemos perdido y cuántas seguiremos perdiendo. Porque no hay nada comparable a esa “electricidad”, a esa “magia” que se siente cuando entendemos a la otra persona con la mirada, cuando estás mal y te ofrece un abrazo de esos que calman la mayor de las tormentas y esas risas que terminan en lloros de alegría y felicidad.
Por todo esto y otros pequeños detalles más, valora el tiempo de las personas que deciden quedarse a tu lado y haz todo lo posible por pasar más minutos, más horas, más días y más momentos con ellas.