Marina Fugardo, 14/11
Después de estar observando en mi entorno las diversas situaciones que ocurren a lo largo del día, me replanteo lo siguiente: “¿Hemos podido eliminar los micromachismos?”
A esta pregunta le acompaña un “no” ya que, en muchos ámbitos tanto sociales como laborales, sigue estando muy presente aunque , como bien indica el nombre, sean tan pequeños que pasen desapercibidos o incluso se acaben normalizando.
En mi caso, me dedico a la hostelería y convivo con ellos, pero al dedicarse a un oficio/ trabajo debes saber sobrellevar esta serie de situaciones. Una cosa es ser profesional y comportante como se indica y otra es consentir que te falten al respeto, e incluso que te hagan sentir incómoda, ¿no creéis?
He tenido la suerte de recoger una serie de testimonios que coinciden con el mío, de este modo podemos ver cómo se ven de otra manera y así poder llegar a comprender lo importante que es tener en cuenta cómo y qué se dice. Uno de esos casos trata el tema de que los clientes les dicen una serie de comentarios a las camareras que van a tomarles nota que, en cierto momento, no vienen a cuento y les hacen sentir incómodas como pueden ser los siguientes: "si tuviera 10 años menos" o "qué bien te queda ese pantalón", entre muchas otros. Eso llega a crear como un “miedo” y poco interés en ir a servir a esa mesa, pero como es tu trabajo te toca convivir con ello. ¿No podemos mejorar esto y dejar de incomodar a las personas para que no pasen un mal trago en su jornada de trabajo?
A cualquiera de vosotros/as os gusta ir al trabajo y disfrutar- si os gusta lo que hacéis- de vuestra jornada de trabajo para llegar después a casa más satisfactorios y con ganas de un nuevo día. Pues a nosotras nos pasa lo mismo, ¿por qué no podemos?
Otro caso es el siguiente: una chica estaba empezando a trabajar en un restaurante y una mesa empezó a llamarla para que les atendiera. Ella fue, pero al ser nueva no tenía mucho manejo con la tablet, así que les comunicó que vendría su compañero a tomarles nota, a lo que algunos de los clientes de la mesa se negaron porque ellos querían que ella les llevara la mesa porque les parecía “guapa”. La joven le comentó la situación a su jefe y finalmente se pudo solucionar, pero la chica pasó un mal rato ya que ella solo estaba haciendo su trabajo y aprendiendo. Seguro que ella quiere que se tenga en cuenta su profesionalidad a la hora de servir, y no cómo va vestida o peinada.
Otra situación similar a la primera es la siguiente: hay veces que los clientes/as cuando beben alcohol llegan a un punto en el que empiezan a ser un poco molestos por sus comportamientos, sobre todo por lo que dicen. Suele pasar que algunos de ellos, que en su mayoría se encuentran entre los 40-50 años, gran parte de las veces sueltan el siguiente comentario : “serías una buena novia para mi hijo”. Y yo de verdad me planteo: ¿Es necesario que por ser mujer tenga que tener novio? Con estos comentarios nos dejan “flipadas”, por llamarlo de alguna manera, porque nosotras no comentamos nuestra vida privada a los clientes, y menos esos temas que no son de incumbencia para personas ajenas a nuestra vida privada.
Cambiando de perspectiva, en cuanto a los mismos clientes, hay micromachismos
que les afecta a ellos/as. Con esto me refiero a que cuando vas a pedir algo y después te lo traen a la mesa,
puede crear confusión a la hora de a quién le doy cada cosa. Descubrí en una noticia que apareció en el telediario de Antena 3 que la mayoría de casos a la hora de pedir bebida o comida, las bebidas alcohólicas y las comidas más calóricas, o con más consistencia, van dirigidas a los hombres y puede que sean para la mujer. Es un error con el que convivimos y el cual podemos solucionar preguntando para quién es cada cosa, pero muchas veces esto pasa desapercibido. Ahora, con esta situación de la COVID-19, los clientes se deben separar en varias mesas si son más del límite permitido (6), pues esta situación ya da de qué hablar, ya que en este caso la división de personas en las mesas se hace automáticamente: los hombres en una y las mujeres con los hijos/as en otra. ¿Por qué esa división? Puede ser por diversos motivos como es el tema de conversación entre ellos, o los gustos a la hora de pedir, sin embargo, los hijos/as son una responsabilidad de ambos padres.
Volviendo al tema principal del artículo, a la hora de limpiar los establecimientos (bares, restaurantes, tabernas…), las mujeres la mayoría de veces acaban limpiando los baños. Actualmente, hay casos que no son así y en los que se hacen turnos, pero es una cosa que hay que tener en cuenta, ya que esas tareas podemos
hacerlas todos/as sin que dependa del sexo.
Al compartir este tema en las redes sociales mediante encuestas, la mayoría contestó que sí que había micromachismos en el mundo de la hostelería, con ello podemos observar que es una situación de la que estamos informados, o de la cual hemos escuchado hablar. Por ello mismo debemos saber solventarlo y poner fin a esto.
Para acabar , decir que esto es mi propia opinión y cada persona es un mundo, cada opinión cuenta, ya que ninguna es la verdad absoluta y todos/as podemos ofrecer nuestro punto de vista siempre y cuando se respete. Espero, si os apetece, que compartáis vuestro testimonio con nosotras, podéis hacer uso de los comentarios.
Aquí os dejo el enlace a la noticia que he nombrado durante el artículo por si os
interesa verlo de una manera más directa y visual:
https://www.antena3.com/noticias/sociedad/micromachismos-bares-bebidas-
alcoholicas-video_201902235c7174ba0cf247db05f3bf05.html
Bibliografía:
Noticias, A. (2019, 23 febrero). Micromachismos en los bares: el 75% de las mujeres
reconoce que las bebidas alcohólicas se las sirven a ellos. Antena 3 Noticias.
https://www.antena3.com/noticias/sociedad/micromachismos-bares-bebidas-
alcoholicas-video_201902235c7174ba0cf247db05f3bf05.html
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