Marina Pérez,24/04/21
Desde la invasión de la Tierra a las aventuras por la selva, pasando por las grandes ciudades o de investigador de un crimen. Del ensayo histórico a la prosa poética con un toque de novela romántica. Así son los libros, mundos paralelos a la realidad con protagonistas imaginarios.
Desde hace aproximadamente diez años, adopté esa “vena lectora” de la que mi madre tanto me hablaba cuando yo era niña. Mientras yo jugaba en aquel momento a la consola, me hablaba de los grandes clásicos de la literatura, además que siempre la veía con algún libro o revista en la mano en las estanterías de la biblioteca. Desde aquel momento, decidí imitarla, y mientras leíamos Matilda de Roal Dahl en la clase, yo me sumergía en las Rimas y Leyendas de Bécquer.
Todos los libros te aportan y te trasladan a otra dimensión, a la de las letras y al de la imaginación. Cada uno con una historia y con un hilo argumentativo que, si eres capaz de engancharte desde el minuto uno, no puedes dejar de pasar páginas y sumergirte en cada letra. Pobre de aquel que no lea, pues se pierde el mundo imaginario más real que existe.
Qué sería de nuestras vidas si no existieran autores como Carlos Ruiz Zafón en el campo de la novela histórica, de ese realismo mágico de Isabel Allende, la literatura distópica y orwelliana de Orwell o de los conocimientos del pensamiento y conducta humana del historiador Noah Yuval Harari, autor de Sapiens, Homo Deus, y 21 lecciones para el siglo XXI.
Hablando de los libros, de esa cartera con hojas pegadas y letras manchadas sobre ellas, se me viene a la mente aquel ensayo, el libro sobre la historia de los libros. Me refiero a El infinito en un junco, de Irene Vallejo, el cual recorre desde la antigua Grecia y Roma cómo surgen las primeras historias y cómo se almacenaban en aquel lugar de culto, las grandes bibliotecas.
Qué sería de los lectores sin sus bibliotecas antiguas, sin sus olores a libro nuevo (o viejo), sin sus marcapáginas, sin sus libros acompañando su taza de café caliente bajo una tarde intensa de lluvia. ¿Qué sería de la gente culta sin la cultura de los libros?
Para mí, leer un buen libro es como recordar las grandes historias que ya se daban por olvidadas. Es algo parecido a tener superpoderes, o al menos, es lo que puede llegar a transmitir. Así lo dijo Zafón: “los libros son espejos: sólo se ve en ellos lo que uno lleva dentro”.
Y para ti, ¿qué es leer?
Mmmm.... Me encanta. Para mi leer es transportarme a otro lugar, viajar, sentir emociones nuevas u olvidadas. Gracias por vuestras aportaciones