Las personas con diversidad funcional luchan contra la exclusión
Marina Pérez, 14/05/21.
¿Somos todos iguales a ojos de la sociedad? La estigmatización que sufren las personas con diversidad funcional todavía existe. Se sigue planteando el debate entre la inclusión e integración. Hay quién defiende que una persona ha de adaptarse a las medidas de la sociedad, o quién dice que ha de ser al revés. La responsable regional de la Unidad de Apoyo a la Actividad Profesional Noroeste Marta Solares lo afirma: «Si el mundo fuera accesible, no habría necesidad de adaptaciones para personas con discapacidad. Todo debería ser para todo el mundo»
El término de “persona con diversidad funcional”, fue acuñado por Javier Romañach en 2005 y hace referencia a las distintas habilidades o comportamientos sociales que posee una persona y que la definen como única. Ahora bien, la estigmatización de este colectivo a nivel social, laboral como educativo es aún notable. Respecto al primer caso, la presidenta de la asociación de personas con diversidad funcional Afaco Quart Marisa Diéguez, afirma que ya no nota ese rechazo como antes, pero sí un desconocimiento por parte de la sociedad. Lo que sí se ha podido observar es dentro de cada diversidad, hay más discriminación entre la psíquica, tal y como aseguran Xavier Caracena y Raquel Sarrià, terapeuta y psicóloga del Centro Especial de Empleo Espais Verds. Asimismo, la terapeuta del área educativa de la asociación Asindown Dora López admite: «A la hora
de la verdad, ellos mismos no se creen lo que pueden conseguir, y ahí es donde entra nuestro trabajo de sensibilización».
Desigualdad laboral
Por otra parte, la brecha laboral por parte de los individuos con diversidad funcional ha mejorado ligeramente. Según el INE, la tasa de empleo a personas con diversidad funcional en 2019 fue del 25.9 %, con un aumento de 0.1 puntos respecto a 2018. Tanto la coordinadora de la asociación Afaco Quart como la mediadora del departamento de empleo Dora López, achacan: «a nivel laboral se nota el cambio, pero todavía queda mucho por hacer». Esto viene dado en gran parte por los líderes de las grandes empresas, que según afirma Raquel Sarrià, creen que tener una persona con diversidad funcional les va a suponer más gasto que beneficio. Y en el caso de que se contrate personal, también habrá discriminación hacia unos grupos. Marta Solares, admite que hay más limitaciones laborales a las personas con diversidad intelectual que física.
No obstante, hay beneficios fiscales para incentivar a las empresas a contratar a personal con diversidad. Es el caso de la fundación Adecco, que a través del “Plan Aflora”, ayuda a este colectivo a encontrar trabajo y a promocionar las ventajas que tiene contratarlos. Sobre este tema, Celeste expresa que todo lo que trabaja en la asociación a nivel social, en el ámbito laboral no se ven reflejados estos cambios. Asimismo, lo reafirma: «somos iguales en el ámbito social y educativo, pero cuando llega el momento de lo que interesa y de ser autónomos, ya no se les ve iguales».
Educar en la diversidad
Por último, respecto a la educación, se está evolucionando para que todas las escuelas enseñen en la diversidad. María Eugenia Pérez, psicóloga y pedagoga inclusiva lo afirma: «quiero quitar el término inclusión, porque yo ya estoy en el siguiente escalón, la educación diversa». Además, dice que el término de inclusión se utiliza mal. Para que en los colegios haya un aprendizaje a todos los niveles, hoy en día es más necesario que nunca la figura del docente inclusivo, al que la profesora define como “alguien que tiene clara su vocación”. Los retrata como aquellos que saben trabajar en equipo y antes de proponer una actividad, se asegura de la diversidad metodológica que tiene en su aula. También son personas empáticas, creativas, capacidad de escuchar y están abiertas a propuestas.
Sin embargo, para lograr esa situación idónea, hace falta mucho esfuerzo. Sandra Díaz se muestra optimista: «a nivel de conciencia educativa se han realizado grandes cambios, pero ha costado muchísimo esfuerzo. Considero que los docentes cada vez se implican más». En contraste con esta afirmación, Celeste Vila aclara que en los centros ordinarios cada vez se habla más y se trata la inclusión, pero hacen falta más recursos (docentes preparados, medios tecnológicos, etc.).
Otro de los obstáculos que impiden que el desarrollo y avance inclusivo educativo se lleve a cabo, son las propias leyes educativas actuales. La ley educativa actual propone que en un plazo de diez años, los centros ordinarios habrán de tener una serie de recursos y material disponible para que la educación inclusiva sea viable en todos los centros, aunque, de acuerdo con las coordinadoras de Asindown y Afaco Quart, lo ven “muy lejano”. En cuanto a dicho decreto, María Eugenia aclara: «la diversidad es un valor, no una dificultad. Las leyes educativas tendrían que avanzar mucho». En último lugar, la pedagoga insiste que, para educar realmente en la diversidad, se ha de empezar por debajo, porque las segregaciones y discriminaciones surgen a medida que creces. Sostiene que no es posible que en pleno siglo XXI no se sepa qué es la diversidad, culpa que atribuye en gran parte a los colegios o a las universidades, pero también a los profesionales de la información: «los medios de comunicación han de empezar a tratar los temas con concienciación y cambiar la mirada de la sociedad, al igual que hay que transformar los mitos sobre las personas con diversidad funcional».
Hacia un futuro mejor
¿Realmente somos todos iguales ante la sociedad? Es posible que el debate sea el cómodeberíamos inculcar a una ciudadanía en la diversidad y el cambio de mentalidad. Ya lo defiende María Eugenia Pérez: la formación en la diversidad comienza desde abajo. Ya sea en España, en Europa o en Latinoamérica, ha de suponer un cambio en la mirada sobre el alumnado. La directora del Centro de Desarrollo e Innovación en Educación Inclusiva en Chile Cynthia Duk, sobre la educación diversa: «Responde al desafío de conseguir que todos los alumnos se desarrollen plenamente, aprendan y participen en la vida en sociedad»
Bibliografía:
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El Independiente (5 de diciembre de 2018). Las personas con diversidad funcional reclaman su lugar en el mercado laboral. Recuperado de Las personas con diversidad funcional reclaman su lugar en el mercado laboral (el independiente.com)
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Habla el mercado (20 de enero de 2021). Diversidad laboral: un problema cuya solución solo aporta beneficios. Recuperado de Diversidad laboral: un problema cuya solución solo aporta beneficios | MIT Technology Review en español