Marina Pérez (24/12/2020)
Alaa Salah se convierte en un icono de la revolución sudanesa desde 2018. Fuente: Zeleb Style.
Las manifestaciones y revoluciones feministas de todo el mundo continúan realizándose a pesar de las circunstancias sanitarias. En este caso hablamos de Sudán, que desde hace dos años, las mujeres han tomado las calles de su capital Jartum como símbolo de resistencia para pedir más participación ciudadana y política. Algunas se han convertido en referentes de la lucha, como Shenaaz El Haim.
El sistema de corrupción que lideraba el presidente Omar Al-Bashir desde 1989 ha sido motivo suficiente para que las mujeres sudanesas se revolucionaran contra el gobierno y pedir su dimisión en 2018, hecho que lograron un año después. Ese fue el momento de una etapa de cambios y manifestaciones femeninas que luchan por la libertad.
El Gobierno de transición liderado por Ambdalla Hamdolk está trabajando para conseguir la estabilidad en el país antes de las nuevas elecciones de 2022. Desde entonces, se ha prohibido el matrimonio infantil, que afectaba al 34% de las menores; la derogación de la ley que les prohibía bailar en espacios públicos o llevar pantalones; y la criminalización de la MGF, que seún Unicef condenaba al 86,6% de las mujeres sudanesas.
Entre todas ellas, algunas se han convertido en grandes iconos de la rebelión. Halima Ishaq fue refugiada de Darfur por ser víctima de agresiones sexuales hace años. También destacamos a la profesora y activista por los derechos de las mujeres en Sudán Aisha Moussa.
La jueza Raja Nicola Abdel-Masih (izq), junto a Aisha Moussa (dcha). Fuente: El País.
Asimismo, la mujer de la primera imagen es Alaa salah, una joven estudiante de arquitectura e ingeniería que llevó a cabo una de las revoluciones en 2019, cuando el presidente Omar Al-Bashir cayó y el gobierno fue tomado por un directorio militar. Esta hizo un llamamiento a las calles, y asegura que: “no se puede hacer una revolución sin las mujeres. No puede haber democracia sin las mujeres”.
No obstante, en esta lucha también hay cabida para los hombres, como Mohamed Yusuf al- Mustafa, representante de la Asociación de Profesionales Sudaneses, que vela por un gobierno a favor de la igualdad de género, ya que en el antiguo mandato, tan solo un cuarto de las mujeres estaban representadas en el parlamento bajo el respaldo de sus maridos.
Con todo ello, los conflictos y movilizaciones masivas llevadas a cabo por las mujeres, nos da a entender el mundo tan desigualitario que vivimos, y más aún en países menos desarrollados como Sudán, donde a las mujeres hasta hace poco no se les permitía llevar pantalones, bailar en espacios públicos u ocupar cargos gubernamentales. Pero las manifestaciones no son nuevas, sino que llevan formándose durante décadas, o así lo afirma Sheeraz El Haim: “Nuestras madres, tías y abuelas han estado 30 años luchando para que la revolución se hiciera realidad, soportando vejaciones e incluso la cárcel. Llevábamos toda la vida esperando este momento y no vamos a permitir que se nos vuelva a dejar de lado con la excusa de que no son cosas para mujeres”.
Bibliografía:
Elhassan, M (2020). Las mujeres que abrieron las puertas a la revolución (reportaje). Recuperado de Fotos: Las mujeres que abrieron las puertas a la revolución | Planeta Futuro | EL PAÍS (elpais.com)
Roura Bosch, E. (2020). Sudán, un país en transformación hacia la igualdad. Recuperado de Sudán, un país en transformación hacia la igualdad | Planeta Futuro | EL PAÍS (elpais.com)
Salgado, P (2020). Así están haciendo la revolución las mujeres en Sudán. Recuperado de Así están haciendo la revolución las mujeres de Sudán | Zeleb Style
Cecilia, M (2019). Las mujeres del Sudán siguen luchando por una mayor igualdad y sociedad libre de violencia. Recuperado de Las mujeres del Sudán siguen luchando por una mayor igualdad y sociedad libre de violencia (eldiariofeminista.info)
Aisha Moussa (s/f). En Wikipedia. Recuperado de Aisha Musa el-Said - Wikipedia, la enciclopedia libre
Gracias por la información. La verdad es que no nos enteramos ni una parte de lo que ocurre. Queda mucho por hacer. Gracias por poner vuestro granito de arena para acercarnos a la realidad