Marina Pérez, 21/11
Uno de los temas sugeridos la semana anterior mediante las encuestas en Instagram fue acerca de la mutilación genital femenina que sufren las mujeres en África y Oriente Medio, principalmente. Antes de empezar a adentrarme en el tema, queda constancia de que este artículo se basa en mi opinión contrastado con datos, gráficos y testimonios.
Tradicionalmente, el método de ablación de clítoris es conocido como la amputación de los órganos reproductores femeninos que no están recetados ni reconocidos en ningún expediente médico, ya que esta práctica se realiza en privado, y en muchas ocasiones, de manera ilegal, con la única excusa que es una tradición y forma parte de la cultura del país. De hecho, el único fin por el que se realiza es para controlar las relaciones sexuales de la mujer prematrimonial o extramatrimonial, para que sólo ellos puedan sentir satisfacción durante el acto sexual, y el único objetivo de ellas sea tener hijos.
A pesar de que una de las prioridades de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la OMS entre otras organizaciones, al menos 200 millones de niñas y mujeres entre 15 y 49 años ha sufrido la mutilación genital en muchos países africanos y de Oriente Medio, aunque también hay algunas zonas indígenas de Latinoamérica e Indonesia que también lo practican. Y no, que sea una tradición en estas zonas no es porque produzca beneficios físicos ni una mejora de la salud, de hecho, pueden causar complicaciones de forma inmediata (aunque no externas) como hemorragias, fiebre, infección en los tejidos genitales o hemorragias como el tétano, entre una larga lista.
Por lo tanto, ¿puede considerarse esta práctica tradicional como tal o es más bien un arma contra la libertad sexual femenina? Porque una cosa es que ellas mismas pudieran elegir realizarse la ablación, pero como se puede comprobar, no es el caso. Se le impone únicamente a las mujeres porque desgraciadamente todavía la mayoría de esa sociedad (en especial los hombres, porque a ellas es lo que les hacen creer) piensan que para lo único que sirven es para casarse y tener hijos para el buen futuro de la familia. Por eso, hablamos más de la violación contra los derechos humanos de las mujeres y las niñas. Porque encima que no pueden librarse de ello, tienen que convivir largos años con los diferentes tipos de enfermedades que pueden contraer, puesto que prevenir y curar estos tipos de infecciones, al menos en Estados Unidos puede tener un coste de $1400 al año.
Asimismo, podemos observar en el gráfico un ligero descenso entre los años 1990 hasta la actualidad de las prácticas de ablación que se realizan a adolescentes entre 15 y 19 años.
Para conocer de manera más próxima la práctica de la mutilación de los genitales femeninos, se le hizo una entrevista en la Cadena Ser a una mujer procedente de Guinea Bissau llamada Fátima Yara, con motivo de celebración del Día Internacional de Tolerancia Cero a la Mutilación Genital Femenina. Esta es una de las millones de víctimas que sufrió la extirpación del clítoris, y cuenta que “es un intento de controlar la libertad sexual de las mujeres”. Y como tal abuso que supone hacia ellas, es importante imponerse y luchar por sus derechos y por sus libertades sexuales. Que cada una tenga la capacidad de elegir cuando y como quiere tener su relación más íntima.
Pero esto no queda tan solo en su libertad de elección y en su libertad sexual, todavía faltan muchos errores que erradicar y muchas prevenciones que proponer. Todo ello está sustentado en la base sociocultural que tienen dichas zonas del planeta, y en la educación sexual tan pobre que se les inculca, tanto a hombres como a mujeres. Si en cambio se impusieran charlas, hubiera un cambio radical en la educación, ¿creéis que esta situación cambiaría? ¿ o que seguiría siendo igual ya que se apoyarían en el argumento de “es que es una tradición”? Quizás podría suponer un gran cambio y descendería notablemente la realización de esta costumbre, pero se tendría que empezar por cambiarlo todo desde la base, e ir reconstruyéndose hacia arriba.
Son muchas las mujeres que piden la abolición de la MGF, no obstante, hay zonas del centro y este de África como Chad, Somalia, Guinea, que son las mismas mujeres que se no se oponen ante esta tradición. Se trata de países mucho más conservadores y menos desarrollados.
En resumen, si las diversas entidades y organizaciones que van en contra de estas prácticas a la mujer no empiezan a actuar, se seguirá realizando de forma constante y durante muchos más años. pero el problema al fin y al cabo es que sigue todo silenciado, y pese a que actualmente haya movimientos y puestas acciones para combatir el problema, muchas mujeres y niñas lo seguirán sufriendo día a día, provocando la muerte bien por infecciones, enfermedades o simplemente por desangrarse en pleno proceso. Porque todavía nos siguen matando de muchas maneras, y el resto del mundo sigue obviando y callándose, día tras día, con muchas muertes más.
Fuentes:
Entrevista a Fátima: Fátima: 'La Mutilación Genital es un intento de controlar la libertad y sexualidad de las mujeres' | Hablar por Hablar | Audio | Cadena SER
Ruiz Marull, David (2018): Toda la verdad sobre la ablación genital femenina. Recuperado de Ablación genital femenina: Toda la verdad sobre esta mutilación (lavanguardia.com)
Muchisimas gracias, Anabel!! Me pareció un tema muy interesante para tratar...ya que desgraciadamente, se sabe pero no parece actuar sobre el problema. Me alegro que te haya gustado!!☺️
Me encanta. Estos hechos se descomocen en el primer mundo "mega perfecto" en el que vivimos. Es increible la ignorancia en la que vivimos. Este tema lo expusieron unas chicas médicas o enfermeras, psicólogas...(no recuerdo bien qué eran) en la Universidad de Valencia cuando curasaba el grado de Enfermería, para acercar a nuestra profesión otras alternativas fuera de nuestra sanidad. No recuerdo a la ONG o fundación o grupo al que pertenecían. Su exposición de la realidad en otras partes del mundo me puso los pelos de punta. Dentro de la mutilación genital también se lleva a cabo la infibulación, que es el estrechamiento de la vagina para el placer sexual del hombre, con todas las dificultades para parir (desgarros)…